Luego, tal vez este hecho delictivo ocurra con más frecuencia en los vehículos donde haya una oportunidad de ganar mucho valor. Pensemos en el caso de un coche de gama alta con pocos años, muy bien conservado, pero muchísimos kilómetros en su odómetro.

Hay un caso real de aplicación de afeitado de los kilometros, que es frecuente porque ha sido descubierto en muchas ocasiones: todos conocemos lo solicitados que están los coches alemanes de gama alta, procedentes del mercado alemán donde los precios son algo más baratos. Es bastante habitual encontrar coches de empresa o particulares, usados por profesionales que recorren muchos kilómetros al año incluso por encima de los 100 mil.  Estos coches, se tratan especialmente bien pensando en rentabilizar su venta al cabo de uno o dos años. Antes de venderlos se llevan a revision al taller de un “amigo” donde se afeitan los kilómetros y se sellan los nuevos kilómetros la primera revisión de su flamante libro de revisiones o uno en blanco. El coche acaba siendo vendido incluso a concesionarios que no detectan el engaño, y lo transmiten, sin saberlo, a sus clientes, como un coche con pocos kilómetros y sólo una revisión registrada que sirve como prueba de los pocos kilómetros que tiene.